Lo primero para poder motivar al alumno en el aula es tener en cuenta el momento social en el que está éste, es decir: las nuevas familias, la incorporación de la mujer en el mundo laboral y la incorporación de otras culturas.
Hay que llamar la atención del niño adaptándose a sus intereses y confiar en él para que pueda llegar a un nivel intelectual mayor.
Hay diferentes tipos de profesores, los profesores técnicos, los que dejan hacer y los profesores democráticos.
Nos encontramos con dos tipos de motivaciones:
-Motivación positiva (intrínseca o extrínseca (guiada por la superación del individuo)
-Motivación negativa (recompensada con regalos o obligada por amenazas)
El alumno debe saber dónde está, dónde va a llegar.
Debe saber qué hace para que lo haga (visión global).
Un buen profesor debe tener las siguientes características:
-Disponer de una buena formación.
-Ser intuitivo.
-Tener conocimientos de psicología.
-Ser pacificador.
-Buscar y encontrar lo mejor de cada alumno.
-Ser estratégico.
-Tener ilusión por enseñar.
-Conseguir que todos los alumnos participen.
-Estar satisfecho con su trabajo. y hacer que los alumnos también lo estén.
-Conseguir que el momento de la clase sea inigualable.
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